martes, 28 de septiembre de 2010

SEVEN



Esta película, más que una película es un estado de ánimo.

Enfermedad, decrepitud, vacío.
Sentir como tu vida te ha pasado, como un arado en la tierra, sin apenas darte cuenta.
Despertar un día postrado en un cama, como quien habita un bote a la deriva, sin tener ni idea de cómo se ha llegado.
Mirar alrededor con ojos abatidos, como un caballo enfermo al final de la carrera.
Ansiar tan sólo el retiro, y el descanso bien ganado, como el buey manso al acabar la jornada.
Amortiguación de la esperanza a lo mínimo y predecible.
Contemplar anocheceres desde el porche de tu casa, esperando el final.
Esperando sin ansia, pero también sin miedo.

Viendo a tu alrededor cómo el mundo se deforma, y sucumbe a su propia ansía de triunfo. A sus propios placeres vanales.
Sus siete pecados capitales.
De los que unicamente la pasión inconsciente de la locura, podrá quizás salvarnos.
Infundirnos ánimos nuevos, en mitad de la desolación y la nada. Prestarnos unos ojos sucios, pero efectivos, para renovar la sangre en nuestras venas.
Curiosa paradoja, que sólo en la locura, se pueda hallar la cura.
Sólo en la marginalidad: el individuo estable, poderoso, íntegro.
Apasionado y bello, cual ave Fenix en llamas.

Saciado de su propia muerte, henchido por su devastación. Pleno de lujuria con sentido, y magnífica. Pleno de vida. Fulgor despiadado en mitad del cáos.
Como el anticristo anunciado.
La vara de Jesús.
El azote de los bárbaros e impíos.
El angel exterminador de la miseria.
La catacumba hueca de la mediocridad.
El aldabonazo pétreo en nuestros tímpanos.
La pistola justiciera en nuestra nuca.
La mirada helada de nuestro salvador.
Nuestro asesino.
Verdugo de nuestros implacable de nuestra vaciedad, de nuestros secretos, de nuestra impotencia.
Justiciero anónimo de Dios.

John Doe= Juan Nadie.
Henchido de la vanidad del justo.

Nuestra propia conciencia encarnada. Nuestros anhelos frustrados. Nuestros sueños imposibles. Nuestro futuro abandonado, prescrito. Nuestra nada ofensiva, parlante, y purulenta.
Nuestros amores perdidos. Ilusiones rotas, adolescencia frustrada; desertor de nuestra abulia enardecida.
Espectro de nuestra impotencia, fantasma de nosotros mismos.

¿Acaso nos merecemos otra cosa?

lunes, 27 de septiembre de 2010

The Road



Es curioso como de algunas/ciertas películas nos cuesta decir que no nos han gustado, o que nos han defraudado, al menos parcialmente.
Quizás porque le reconocemos un mérito, en parte de forma inconsciente, que nosotros de alguna forma, no hemos podido rentabilizar lo suficiente.
Este sería el caso de esta historia para mi.

Aparte de un ABERRANTE edición HD en BD en este infausto país nuestro, poblado de regiones que pretenden romperlo desde dentro, cual pequeños Aliens sanguinarios (que por algo se le llama la "infrazona", y en algo se parece, aunque sólo sea a nivel "psíquico" al desolado paisaje de esta producción...), la historia no me ha acabado de llenar como esperaba.

Interesante, o al menos curioso, estudio podría ser intentar dilucidar el porqué.

Más que de "terror", nos encontramos ante una cinta del drama más profundo y desgarrador; paradojicamente el auténtico terror, pero no el mismo que el poblado por cualquiera de nuestros queridos monstruos de celuloide y añorados cines de provincias.
Donde las emociones son expresadas con un simple gesto de la cara, una mirada, o la manera de caminar.

Todo en la película es paisaje, y emoción. Paisaje gris y desolado, y emociones contenidas como icebergs ocultos bajo la aparentemente calma superficie del mar. Todo es contención, y abrumadora, metafísica tristeza. Desolación fotografiada, y sentida hasta la nausea, como el frío de un futuro imposible.
Tanta, que puede llegar a parecer una historia totalmente falta de tal, una película aburrida, donde no pasa nada.
Pero en la que en realidad pasa todo.
Sí ese todo es el amor y la lucha encarnizada de un padre por darle un futuro cabal a su hijo. Un futuro quimérico, donde el hombre lucha por sobrevivir, sabiendo perdida la batalla de antemano, y donde el transcurrir de un sólo día puede considerarse el fin de la batalla, y la única victoria posible.

Por eso esta historia no es una historia cualquiera, y la película, no apta para cualquier paladar. Estando por momentos más cerca de la "novelle vague", y el cine independiente, que de una buena y disfrutable película de "terror".

Este es terror del de verdad, del cotidiano, de donde no viven los monstruos, salvo en forma de vacío terrible y la imposibilidad irrefutable de un mañana. La desolación de la esperanza, y de un futuro perdido.

Más que "cine", un tratado genial de hasta dónde podría llegar el ser humano, en qué consiste su fortaleza, y como se parece mucho más de lo que a veces pensamos a un mero protozoo microscópico, aferrándose la vida como único y supremo fin en sí mismo.

Aquí no pasa nada, en apariencia. Ni hay hordas de gozosos engendros persiguiendo a incautas adolescentes a través de bosques fantasmales; se trata de de la niebla diaria, que ensucia nuestros anhelos, de las pesadillas que tal vez un día podrían hacerse inexcusable, y demencial, realidad.

De esos monstruos resulta imposible la huida.
Resulta imposible escapar.
¿Y qué hacemos entones cuando a nuestro lado se encuentra lo que más queremos? ¿Cómo proteger a la persona amada en un entorno irrespirable? ¿Siguen siendo válidos los antiguos principios, la lucha incansable por la vida? ¿La obligatoriedad moral de la búsqueda frenética de un futuro improbable? ¿No sería mejor, más "humano" morir, poner cristiano fin al sufrimiento de nuestros seres queridos, y de nosotros mismos?
¿O deberemos siempre, por el contrario, y contra toda esperanza y lógica, mantener el fuego encendido en nuestros interiores, seguir caminando hacía el mar mientras el cuerpo y las esperanzas germinen, mientras nos quede un sólo hálito de ilusión en el mar infinito de la desolación y la nada?

Preguntas a las que, como sólo las grandes saben hacerlo, no responde esta película.
Nos plantea la situación y nos deja a nuestro arbitrio, en el entorno terrible, intentando como los personajes decidir qué sería más conveniente para nuestra supervivencia, tanto física como espiritual

¿Que es lo más importante? ¿Para qué persistimos?
¿Valdría la pena por una sola caricia, por seguir viendo las caras de aquellos a los que amamos un sólo minuto más? ¿Para sentir como las lágrimas resbalan por nuestras mejillas?
¿Estaremos, seguiremos estando vivos entonces?
¿Valdrá la pena esto?
¿Subsistirá a pesar de todo, sin embargo, la familia, y la esperanza?
¿Podrá la humanidad seguir creciendo en el patio destartalado de una cárcel sin ventanas?
¿Seguiremos, sin embargo, adelante?


Película que, como las Grandes, se te queda pegada por dentro como la ceniza.
Y que, quizás, no resulte tan "prescindible", después de escribir esta reseña, como me lo pareció en un principio.

Película que, como las Grandes, gana en la memoria, y crece en el corazón.

Película, en cualquier caso, altamente recomendable, a la par que "peligrosa", para todo aquél que alguna vez haya sentido la llamada de la paternidad.

sábado, 25 de septiembre de 2010

The Descent 2


O como segundas partes pueden estar a la altura.

Perdiendo el elemento de sorpresa y una parte importante del presupuesto (ahhhggg; ¡esas enormes grutas naturales imponentes y maravillosas del inicio de la 1ª parte!...), y descendiendo en ascensor a las profundidades, pero no desmerecer de su antecesora y alma mater.

Sí te gusto la predecesora, aquí encontrarás más bichos, más sangre, más lúbricas cavernas sinuosas...
Más heroínas del sexo fuerte, y una eficiente dirección, unida a un más que eficaz guión, harán las delicias de los aficionados, como hizo las mías.

¡Ah; esas cavernas a un tiempo aterradoras y fascinantes, húmedas y perversas, imponentes e hipnóticas!...

martes, 22 de junio de 2010

Cargo. Ciencia ficción Suiza de calidad.


De la que se que agarra a la retina, y te hace soñar por las noches con largos viajes oscuros y húmedos a las estrellas.
Heredera directa de Alien y su realismo sucio y palpitante, encarecidamente humano y extraño a la vez. De pasillos rezumantes, y criaturas escondidas...
Aunque este vez lo hagan sólo en la mente de los atribulados protagonistas, y en forma de un futuro tambaleante para toda la especie humana.

Antológico ese principio; con las imágenes verdes de la tierra en contraposición a lo que será luego toda la aventura; tenebrosa y de retorcidos pasillos imposibles.
Soberbio esfuerzo imaginativo de la producción y el diseño de escenarios. Digno del mejor Hollywood más allá las estrellas.

Y a no faltar la bella protagonista, de cándida y sólo en apariencia frágil belleza. Sucesora fiel de la inmortal Ripley, y la pionera Nostromo.

En resumen: imprescindible película, de soberbia factura, tranquila y plácida belleza, para cualquier buen aficionado al género.

A la que le falta algo, sí; quizá un guión un pelín más ambicioso, o todo lo contrario: sencillo. Tal vez: certero...
Pero en definitiva males menores para lo que es toda una magnífica noticia a este lado del atlántico: por fin se hace ciencia ficción ambiciosa. Técnica y artísticamente comparable en todo a la de nuestros queridos y admirados hermanos, posiblemente en el pasado más agraciados, del otro lado del charco.

¡Bien por Suiza! Y este nutrido grupo de cineastas con talento, y los arrestos necesarios para intentar y salir airosos de la mayor aventura de todas: la conquista del espacio.


Cargo se merece, sin duda; un 7.

viernes, 28 de mayo de 2010

Sons of Anarchy; la cara salvaje de la libertad


O como la vida acaba pisando los ideales hasta convertirlos en barro. Y como ese barro nos ensucia, hasta acabar pegándose no sólo a nuestras botas, o nuestras relucientes chupas de cuero, sí no a algo mucho más profundo: nuestra identidad.

Cuando los mejores sueños se transforman en legañas y pesadez de estómago por la mañana.
Y como las pesadillas resultantes devienen a la postre en mediocridad, alivio, y rutina.
Acabando convirtiéndose finalmente la belleza en fealdad, y a la fealdad en inevitable, inexplicable belleza: la vida.


Todo eso es esta serie. Y también un prodigio, y un milagro. Una joya más de esta prodigiosa edad de oro de la televisión norteamericana.
Actores y actrices en estado de gracia, tocados por la varita de la naturalidad y la trasmutación fiel. Pareciendo haber nacido para el personaje, y el personaje haberse esculpido en sus caras con la precisión de un escalpelo.
Sumidos en la corriente traslucida de un guión exquisito. Con una candencia rítmica perfecta, que para sí querrían muchos seriales de la archi-alabada HBO.
De la que atesora la gran mayoría de sus virtudes, y ninguno de sus multiples, y nunca bien analizados defectos (como bien pudiera ser su lentitud; tantas veces exasperante...).


Una música hipnótica y una cámara de movimientos fascinantes, completan uno de los productos más excelsos e injustamente desconocidos de esta era genial en la pequeña pantalla. En la que es casi inevitable preguntarse dónde se encuentra ahora el verdadero Arte; sí en las salas tumultuosas infectadas de palomitas y familias enteras devoradoras de golosinas y emociones fáciles, o en el salón de nuestras casas.
Convertidos en pequeños santuarios donde degustar a solas, o en buena y respetuosa compañía, de historias mágicas y redondas como esta.


El gamberrismo desatado de las viejas pelis de moteros, y la sofisticación salvaje de unos Soprano.
Rostros duros como el asfalto, y la elegancia felina de las motos, unidas a las capillas sixtinas andantes de las pieles tatuadas, dan como resultado un mundo fascinante del que uno no querría tener que salir nunca. A pasar de la crueldad inherente a su realismo descarnado, y las implicaciones desbordantes de unas historias privadas que bien podrían haberse desarrollado en cualquier otro lugar o circunstancia, y la vez son propias e inseparables del lugar en el que transcurren. Esa dura América heredera de John Wayne y su violencia necesaria, su cara granítica, y sus modales de vaquero extraña y recónditamente sentimental.


Eso es todo, y mucho menos de lo que compone una de mis series favoritas de la actualidad (sí no "mi serie favorita"...); aquello que podría definirse, sin temor a equivocarse, como "obra de culto" para el que esto escribe.

Que espera y desespera para poder saborear la 2ª temporada, de estos amigos lejanos en que se han convertido los personajes de la serie. Y en especial su joven protagonista, al que hasta perdonamos su eventual pose de adonis y la melena rubia, para sumirnos en los pensamientos torturados, y lo gélido de su mirada.


"Sons" se merece, como mínimo, un 9.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Dead Set, o el apocalipsis zombie británico


O lo que pasaría sí los infectados de Boyle-Fresnadillo dieran el salto a la pequeña pantalla, entrando directamente en nuestras casas a través de un programa tan cotidiano para muchos y aparentemente inocuo como Gran Hermano...
Inocuo sólo en apariencia, como viene a demostrar al fin y a la postre esta sorprendente serie, que cuestiona directamente sí no sería incluso preferible una presunta invasión zombie, a la infinita postración y lascivia intelectual a la que está abocada en un 99% esta sociedad, a través de su sacro santa pequeña pantalla.
Icono y altar que preside la vida y lo salones centrales de las casas del 99% de la población moderna, en los llamados países "civilizados".

Y demuestra como, llevando al extremo el esperpento se puede llegar a rozar la verdad, poner al descubierto las costuras putrefactas de la presunta realidad que nos rodea diariamente, con la misma ansiedad de carne y espíritu humano que un zombie cualquiera que se precie...

¿Son más "zombies" los concursantes del gran hermano, que los de la ficción?
¿Nos convierte a todos los que vemos esa presunta "no ficción" en poco menos que zombies?...


Todas estas preguntas plantea esta estupenda producción, sin dejar de ser una magnífica muestra de ficción del género, que no desmerece en absoluto de sus hermanas mayores 28 días/ semanas después. E incluso supera con creces a multitud de deleznables subproductos, que brotan por doquier en esta nueva edad dorada de nuestros entrañables y queridos muertos vivientes.


Con un plantel de actores desconocidos, al menos fuera de las fronteras del Reino unido, que bordan el papel sin caer por milésimas en el histrionismo fácil, sacándole con aparente sencillez todo el jugo cómico estereotipado en este tipo de subproductos catódicos.
Una ambientación excelente, y una cámara ágil que demuestra haber aprendido del cine moderno lo suficiente para estar a su altura sin desmerecer, completan los indiscutibles méritos de esta pequeña maravilla contemporánea.


En resumen es esta serie un producto sorprendente por su calidad y su trasfondo, digno de una de las mejores televisiones del mundo. Que no decepcionara tanto a los aficionados al género, como a cualquiera que se acerque a ella por casualidad buscando sencillamente una buena historia, y algo de la inteligencia que tanto escasea tanto en la TV, como en la gran mayoría de las películas del ramo.

¡Bien por la moderna televisión británica, que sabe año tras año superase a sí misma, sorprendernos, y darnos cosas de esta magnitud!!!
Muy probablemente los únicos que son capaces de estar a la altura, y seguir la estela de sus primos, al otro lado del charco.


Dead Set se merece SIN DUDA un 8.

miércoles, 5 de mayo de 2010

INFECTADOS


¿Qué es un "infectado"?
¿Qué significa "estar infectado"?
¿Quienes son "los infectados"?
...

En esta sociedad muchos; cualquiera.
Cualquiera al que le sobren unos kilos, o se haya olvidado del maquillaje un solo día, u ose llevar la contraria, de la más mínima forma a la manera de pensar de la mayoría. Aquello que llaman jocosamente: lo "politicamente correcto".

Cualquiera que haya nacido feo, o al que le huela el aliento...
Cualquiera que en este país se atreva a hacer una película que no sea de pretendida denuncia social, un dramón insoportable, o una comedia botarate.
Que no le baile los vientos a lo politicamente correcto de la sancro santa academia de cine española, o a sus círculo de adláteres aduladores. A la imbecilidad y la falsa progresía imperante, travestida de fatuo intelectualismo barato.

Y eso es precisamente lo que se han atrevido a hacer nuevamente esta pareja de jóvenes y talentosos cineastas españoles, afincados en la verdadera cuna del cine, allá por las verdes colinas de Hollywood.

"Cine de género del bueno". Impecablemente rodado, con la precisión de una bomba de relojería, magnificamente ambientado, con un guión modesto, pero implacable. Sin alardes, pero también sin carencias. Como el motor engrasado de un fórmula indy adolescente.

Con una duración ajustada, esta película no debería defraudar a nadie que no espere otra cosa (¿una de zombies?...), y sea feliz con una trama bien urdida, y un suspense digno del mejor artesano made in USA.
Aunque estos chicos no lo sean.

Se les ha acusado, entre otras cosas, de alarmante "falta de originalidad"... Y esto es algo que ya estoy harto de oír a críticos supuestamente "sesudos". Cuando quieren poner a caldo una producción sólo tienen que agarrase al mismo argumento facilón y estéril...
¿Y es que hay algo realmente original en el universo cinematográfico? ¿La magistral, que tanto alabaron; 28 días después, no está casi literalmente copiada escena por escena de muchos films de zombies del Maestro Romero?
Además: sí algo funciona, y nos gusta, ¿por qué narices cambiarlo?

No es nada sencillo ensamblar una buena historia (y sí no: que prueben ellos a ver qué les sale...), como no lo es escribir un buen guión. Aunque sea con argumentos y escenarios similares a otros ya vistos.
Y en este caso los hermanos Pastor lo han conseguido de sobra.

¡Bien por ellos! Hip, hip: ¡hurra!
Por fin un par de españoles con pelotas (que unen a otros como Collet Serra, etc), para irse a hacer cine donde importa, atreverse a pelear con los mejores, y estar a su altura sin tambalearse.

Infectados se merece, sin duda, un: 7.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Eden Lake


O "El lago del edén"... Curioso título para esta OBRA MAESTRA del cine contemporáneo.

El lago del edén y de a dónde ha llegado el ser humano, después de ser expulsado de el...
Caín masacrando a su despistado hermano Abel, por un quítame allá esos pelos, o en una tarde idílica de alegre e intrascendente diversión.

O como los juegos infantiles pueden irse de madre a la más mínima. Y cualquier padre/madre bienintencionado no debería bajar la guardia nunca.
O como siempre es, debería ser, posible superar a clásicos que parecían sagrados e insuperables.
En este caso la "entrañable" Deliverance. Del gran John Boorman.

Lo que en el aquel caso era un río encrespado y salvaje, se traduce aquí en algo en apariencia mucho más inofensivo; la bucólica campiña inglesa. Apacible y tediosa, en un principio...


Impresionante, impacte, sorprendente, GENIAL; son otros tantos calificativos que se me vienen a la mente para intentar describir esta historia, de producción independiente. Y que nadie en este peculiar país nuestro se ha tomado la molestia de estrenar, o siquiera editar en dvd...

Increíble, desconcertante, motivo más que justificado de una posible revuelta popular pero, para nuestra desgracia: cierto.

Una vez más una de las mejores películas de la década, británica para más inri, no aparece en nuestro país ni en la más modesta de la colecciones...

¿Quién es el/los "genios" que se encargan de elegir las pelis a estrenar/distribuir en este páramo abandonado, que a veces parecen nuestra poco bucólicas tierras?...


De impresionante pulso narrativo la historia arranca como otras muchas, para ir creciendo y epatando paulatinamente al espectador despistado.
Hasta llegar a uno de los mejores finales que este pobre crítico aficionado ha tenido la ocasión de ver jamás en una pantalla. Con un INOLVIDABLE PLANO FINAL PARA ENMARCAR EN EL VESTÍBULO DE CUALQUIER FACULTAD DE CINE INTELIGENTE.

(Yo busco una copia para poner en mi cuarto de baño... Así que sí alguien de la editora inglesa me lee: ya sabe. Un negativo original me vendría al pelo. Y juro tratarlo como a la ostia más sagrada del séptimo arte.)

Y así recordarme cada día al afeitarme a lo que el ser humano es capaz de llegar. De la manera más inopinada, y trivial. Cotidiana, e inesperada.
Sin motivo ninguno.
Y como nadie, ni uno solo de de nosotros estamos, ni estaremos nunca, libres de caer en cualquiera de estas fatales circunstancias.
Y que cualquiera pude convertirse en el Hannibal Lecter más descontrolado, por un quítame allá esa pajas. En el momento más inoportuno.


Con esta reseña saldo una deuda personal que tenía, con una de las mejores películas del género que he tenido la ocasión de disfrutar en MUCHO tiempo.


SIN DUDA se merece un: 9.

sábado, 6 de marzo de 2010

Aparecidos


Con demasiada frecuencia "aparecen" películas de las que no sabíamos nada, que resultan sí no ser todas Obras Maestras, sí tener el suficiente interés para no pasar inadvertidas...
¿Quién es el culpable de que esto pase, y de que se estrenen a bombo y platillo bodrios que no interesarían ni al cinéfilo más necesitado del mundo en una isla desierta?..

Principalmente de una critica inoperante que está, o debería estar, precisamente para evitar que pase esto, y resaltar los títulos que por su propia idiosincracia o escasos medios de promoción, necesitan de su apoyo para resaltar entre la innumerable morralla, como se merecen.
Y resulta bastante evidente que en el caso que nos ocupa esa función se ha obviado, o se ha realizado con la suficiente negligencia para resultar del todo inservible...

Y más sonrojante resulta el caso todavía por tratarse de un título parcialmente español, con director patrio...
Cuyo nombre he apuntado en mi lista como futura referencia, de uno más de la insigne lista de nuevos realizadores españoles con talento desbordado para el género.
Paco Cabezas.

Consigue desarrollar una trama con la suficiente habilidad para mantenernos en suspenso durante todo el metraje, y darnos más de un susto.
Construye una atmósfera angustiosa y creíble. Con una acertadísima elección de escenarios, y unos actores noveles en estado de gracia.

"Peli de fantasmas" en su más pura acepción que no defraudará a nadie, a pesar de lo difícil del género, y lo inacostumbrado en nuestras tierras.

Quizá por eso haya pasado desapercibida tan injustamente, porque lo que aquí se lleva, algunos quieren que se lleve, es el tedioso cine social y de denuncia...
Denuncia de su propia inutilidad e intrascendencia. Más que de otra cosa.
Salvo para cobrar las jugosas subvenciones que tan alegremente nuestros dantescos políticos les otorgan, con el fin de ser retratados con benignidad. Y pasar a engrosar las listas de la progresía más recalcitrante, absurda y trasnochada.

Por eso también probablemente "Aparecidos" es cine del bueno, cine independiente que se sustenta en su propia pasión por el género. Con la honradez artística y entrega que eso conlleva.

Muchos dirían que es tan buena que "no parece española".
Pero tenemos que acostumbrarnos, gracias a Dios, de una vez a todo el talento que atesoran nuestros nuevos cineastas que, aunque muchas veces tengan que buscarse las habichuelas fuera, representan más que dignamente a esta parte del planeta que a veces tan distante parece. Al menos para todas las mentes sensatas, y con el buen gusto necesario para apreciar historias como esta.


Aparecidos se merece, sin duda, un: 7.

domingo, 28 de febrero de 2010

Nota a Tarantino´s Inglorious Basterds


¡Claro que tiene infinidad de inconsistencias y cabos sueltos!

Empezando por ese Hitler paródico, que mi me sacaba de quicio, con tan sólo dos guardias como protección...

Pero, de alguna forma, yo he aprendido a pasarlo por alto, por que no creo que sea la intención de Quentin ser "riguroso".
Creo que ya desde el plano inicial, homenaje obvio a Sin perdón, nos da la pauta que seguirá toda la peli. Como sí nos dijera: mirad, chicos, esto es un DIVERTIMENTO, es puro cine, pura ficción, y como tal regida unicamente por las reglas de esa ficción, por las reglas no escritas del universo cinematográfico que yo tengo en mi cabeza.

Así que tan sólo tenéis que dejaros llevar y DISFRUTAR.
Nada tiene sentido, y todo lo tiene. ¡OK?...

Es a lo que me referí en mi 1ª crítica acusándolo de paródico, y "metacinematográfico". No creo que su intención ni de lejos sea hacer películas "creíbles", o "realistas".
Tan sólo hacer "películas" que, siguiendo sus "propias reglas", alcancen la perfección, y la trascendencia en sí mismas.

La intención de Tarantino, me da a mi, es hacer cine para gente que AMA el cine, ha visto mucho cine, y sabe de cine.

Y sólo desde esa perspectiva a la vez dentro y fuera del cine ("metacinematográfica", sí queréis), es posible obtener la perspectiva para apreciarlo del todo.

Y yo reconozco que a mi me ha costado (mi visión principal del cine es otra; más "inmersiva", y sí quieres ingenua...), pero le "redescubro", y le "reaprecio" en cada REvisionado...

Las pelis de Tarantino CRECEN, como los buenos vinos, con los años, y cada vez que las ves.

Lo cual no quita para que siga creyendo/esperando que su Gran Obra Maestra está por llegar...

viernes, 19 de febrero de 2010

Sobre Star Trek y Babylon 5



En efecto son cosas diferentes, y en gran manera incomparables...

Pero ¿qué podríamos definir como "Ciencia Ficción"?
¿Un mundo lleno de intrigas entre especies/grupos diferentes, de política de salón, de batallas espectaculares, de odios, rencillas, pasiones, rivalidades, amistades, etc.? En definitiva sentimientos, y peripecias con las que es fácil identificarse y que podía tener cualquiera hay en día, en cualquier parte...

¿O un grupo de humanos enfretándose capìtulo tras capítulo a lo desconocido en el espacio inexplorado, y a los sentimientos de extrañeza y abstracción que muchas veces eso les produce?

Eso es lo "difícil". Y eso es la Ciencia Ficción. Con mayúsculas.

Es algo parecido a la diferencia que hay entre una película como Atmósfera 0, y otra como Blade Runner. Vale que las dos son Obras Maestras. Indiscutible. Pero nadie me negará que la 1ª se desarrolla en el espacio, como bien podría haberlo hecho en Majadahona. Y la 2ª es ciencia ficción "pura", porque nos enfrenta a unos problemas y circunstancias que sólo se podrían dar en un eventual futuro imaginado.

Y a mi, y eso ya es una apreciación personal, siempre me han "llenado" más la ciencia ficción pura, que las meras intrigas cotidianas trasladadas a un contexto futurista.

Y lo mismo me ocurre con B5 y Star Trek.

Que no hombre, que no. B5 es una maravilla que se desarrolla en el espacio, como bien podía haberlo hecho en la 2ª guerra mundial, por poner un ejemplo. Cambiando a las diferentes especies alienígenas, por las diferentes razas y países.

A eso me refiero cuando digo que no es "ciencia ficción pura".
Es MARAVILLOSA, pero no es Star Trek.
Ya que Star Trek es ante todo una especulación de como podría ser el futuro de la humanidad que, todo hay que decirlo, yo comparto bastante.

B5 y otras son simplemente los mismos problemas personajes que nos podemos encontrar día a día, los mismos sentimientos y rencillas, trasladados al futuro...
Y esa es la grandeza, entre otras muchas cosas, de ST. Que es "otra cosa". que es "diferente". Que nos hace vivir y traslada a otro mundo alternativo, futuro tal vez, en el que hasta los seres humanos seremos, y sentiremos diferente.
Ciencia ficción. Y de la más GRANDE.

No el "optimismo" de su propuesta, si no el cambio implícito de toda la raza humana. La evolución inherente, y la revelación, originalidad apabullante, que eso representa.

Ninguna otra serie, franquicia de Sci-fi ha soñado siquiera con llegar tan lejos.

Dentro de los FABULOSOS diálogos y personajes de B5 (su mayor mérito, junto con un arco narrativo cabal hasta la 4ª T, y la insuperable descripción de caracteres), sus intrigas son tan "mundanas y terrenales", como las de Guerra y paz.

Y eso se demuestra también y sobre todo en esa 5ª T donde al perder dos de esas relevantes características ( arco narrativo y diálogos sublimes), se queda en una regular serie de ciencia ficción del montón.
Y no digamos Crusade, de la que ya llevo 7º cap...
Decente, todo lo más, y entretenida.

Y sin un sólo capítulo con la GRANDEZA que alcanzan muchos de TNG, o Voyager (para mi in duda LO MEJOR con diferencia. Y la serie original LO PEOR, con mucho...).

¿Que qué es entonces ciencia ficción "pura"?... Pues es la que se ve en capítulos como "Tuvix", de la inolvidable Voyager; donde se nos cuenta que pasaría sí un día fallara el transportador, juntándose dos personas en una (SENCILLAMENTE SUBLIME).
U otro que recuerdo de La Nueva Generación donde la tripulación entera es clonada por un ente alienígena, condenado a la soledad en su planeta original. y lo que se podría sentir en ese caso. Y al intentar encontrar la trascendencia, y hasta cierto punto compañía, copiando literalmente a otros (MAGISTRAL)
Todavía me conmueve al recordarlo.

Esa profundidad es algo que ni de lejos soñaría nunca con alcanzar B5.
Que está FABULOSAMENTE escrita, pero cuyas intrigas podían trasladarse sin dificultad a cualquier contexto actual.

Star Trek no.