Antes, cuándo ibas al video club, aparte de darte un paseo que a buen seguro te agradecía la salud, te ayudaba comentar las películas con los demás parroquianos, y sí tenías la suerte de tener un encargad@ más o menos amable y enterado, que te dieran incluso recomendaciones personalizadas.
Nada de eso existe ahora.
Seré de los "antiguos", pero tener la carátula en la mano, sopesarla, fijarte en cada uno de los detalles de la trama, y del diseño de la carátula, etcétera; ayudaba no poco en la elección.
La oferta ahora parece inagotable.
Pero ¿cuantas veces nos desesperamos un poco, y nos vamos a la cama porque no encontramos nada que nos apetezca ver?
SEGUIMOS NECESITANDO A ALGUIEN DE MERIDIANA CONFIANZA A LA HORA DE QUE NOS ECHEN UNA MANO PARA ELEGIR QUÉ VER.
Pero tampoco queremos leer mucho.
Ninguna "crítica" al uso.
¿Acaso Robert Parker, el gurú del vino famoso en el mundo entero, y que empezó haciendo una libretita para uso y guía/recuerdo personal; le dedica más de una somera descripción de tres o cuatro palabras a cada botella de vino que degusta?
Yo, en la modestia de mi dedicación incondicional, pretendo hacer lo mismo.
Para mi uso y recuerdo.
Y para sí a alguien más le puede ayudar de guía, y orientación: perfecto.
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