viernes, 12 de septiembre de 2008

El tren de las 9:10 para Yuma o cómo sobrevivir a Clint Eastwood


¿Qué tendrá esta peli que no acaba de llenar del todo???...

Y eso que salimos del cine bastante satisfechos... Bueno en realidad del salón de mi casa, cuando fui al baño... Por que esta cinta ha tardado una barbaridad en estrenarse en este santo, santísimo país nuestro, y hace tiempo que la pillé vía email, en versión original y alta definición...

Incluso intenté convencerme a mi mismo, mirándome al espejo, que valía mucho, pero que muy mucho la pena la inversión...

Y la verdad es que no está mal, nada mal, pero...
Y eso que uno mantiene un altar en su minipiso a los Westerns.
Y eso que uno adora cada día más a ese estupendo actor fetiche en que hace tiempo que se convirtió Don Christian Bale.
Y eso que es un puñetero Western, narices, que ¿cuántos se estrenan decentes al año hoy en día???...
Pero, por alguna razón la cosa no acaba de cuajar del todo.

Quizás, dentro de su calidad indiscutible, la historia se les haya quedado un pelín forzada y artificial. Lo suficientemente falta de esa frescura y credibilidad que transmite, por ejemplo, esa obra maestra que es Sin Perdón...
O el ambiente renovado y vivificante de esa otra joya llamada Bailando con Lobos.
Por citar únicamente dos de las últimas perlas del género...
O el buen humor chispeante y ágil, no exento de espectacularidad de Silverado.

El caso es que nos hace falta convencernos y autosugestionarnos, para que este nuevo acercamiento al tema (nuevo y viejo, puesto que se trata de una versión de una película anterior, aunque remozada...), haga lo que tiene que hacer cualquier producto de este género, genuinamente cinematográfico como pocos, que se precie; conmover, emocionernos, entusiasmar... Hasta que los músculos se nos crispen de tensión, las lágrimas traspasen nuestros párpados, y nuestras manos sudorosas empuñen en el vacío un revolver imaginario; el de nuestros sueños inconfesables. Sueños de horizontes abiertos, nuevos mundos y pura libertad...

Eso es el Western.
Eso es el CINE.
Y es lo que esta película, por todo lo demás muy correcta, no acaba de conseguir del todo. Por lo menos a juicio (o mejor dicho: sentir), de quien esto escribe.

No me termino de creer el papel, ni la transformación mesiánica de Russell Crowe... Y eso, fundamental para la historia, hace temblar todo el edificio hasta dejar la sensación incómoda de que sí, pero que no.
De que todo está bien hecho, pero paradojicamente, se podían haber hecho mejor las cosas...

Y es que hoy en día para lograr un buen acercamiento a género tan clásico, pero también por ello tan manido del cine; tan trabajado, y tan sobreexplotado, hay que tener mucho más que una buena historia, o un buen guión.
Hay que tener una nueva visión, unas reglas diferentes; una pasión y bagaje emocional que renueve los nuestros, y nos haga creer de nuevo ciegamente en la épica.
Hay que sentirlo en las entrañas, como una bala al rojo derritiendo nuestras tripas.

Un enfoque inesperado que nos haga olvidar a esas entrañables figuras de los vaqueros antiguos. Esas historias arquetípicas de buenos y malos. El rostro tallado en las rocosas del inmortal John Wayne...
Y hacernos sentir que todo pasó de verdad, que aquello pasa de verdad, que no es un mito o una película, y que nosotros ahora en esta sala a oscuras, estamos en mitad de todo. Sintiendo el viento en nuestros rostros y la sangre fluyendo ágil por nuestras venas. Renovarnos de forma incondicional la fe y la fascinación infantil del principio...

Y eso que está condenadamente bien filmada, los actores correctísimos, la fotografía estupenda, el guión afinado al máximo...
Y eso que sin duda la película merece un visionado, y no desmerece para nada en mi estantería al lado de tantas obras maestras, pero... ¡Que demonios, Christian, qué demonios Russell, que demonios Hollywood, seguro que podéis hacerlo mejor!!!...

Seguimos, seguiremos esperando durante décadas "el Western definitivo". La réplica perfecta e imposible a ese hito irrepetible que supuso Sin perdón.

Por que explíquenme señores, sí son tan amables; ¿cómo se puede vivir sin esperanza ni ilusión?... Convencidos de que todo se ha hecho ya... ¿De qué es imposible dar todavía un pasito más hacía el horizonte de la perfección y la gloria?...

Díganme señores, sí tienen la respuesta: ¿cómo se puede sobrevivir a Clint Eastwood?
¿Quién se atreverá a desafiar al gatillo más rápido y frío de la galaxia?...




Por lo tanto a El tren de las 3:10 para Yuma no puedo darle más de un, por otra parte bien merecido: 6.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pos nada tio bonita pagina aunque te recuerdo q esto no es un libro de arquiñano sino un blog de pelis yo hubiera dicho sinceramente que esa pelicula es un pm al igual q bailando con bobos la otra no esta mal de echo la tengo en blue ray tu amigo jose animo sigue escribiendo pero no recetas, jejejeje.

Ribus dijo...

Gracias colega...

Así que, según tú, debería abreviar un poco, ¿no?...
La verdad es que no estaría nada mal tener que escribir menos... Sí algo no me mola sencillamente es una pm, y sí es que sí, es una peli guay...

Pero es que entonces no haría ningún comentario, ¿no crees?...
Me limitaría a puntuar las candidatas entre pm, y cosa guay, y listo... ¿No?...

Y la verdad es que yo me tomo el blog como una excusa para expresar mis comentarios sobre algo que me apasiona, como es el cine, y para divertirme e intentar divertir un poco... Nada más.
Si no lo he conseguido contigo, te pido perdón, pero es que a lo mejor no compartimos los mismos gustos y el mismo concepto de lo que es un comentario, o una crítica saludable...

Saludos!!!